Los cursillos en Valparaiso


  Colegio de los Sagrados Corazones "Cuna" de los Cursillos en Valparaíso

La primeras noticias de los Cursillos de Cristiandad en la diócesis de Valparaíso, las encontramos en las Religiosas de la Congregación de los Sagrados Corazones de Viña del Mar, las cuales, entre sus actividades apostólicas de verano, tenían la costumbre de realizar misiones con sus alumnas en la región rural de Villa Alegre, en la diócesis de Chillán.

Esta actividad va a permitir a las religiosas Loreto Larraín y Carmen Rosa Cornejo, la primera, Superiora de su Comunidad y Directora del Colegio en Viña del Mar, y la segunda a cargo  del trabajo Pastoral del mismo Colegio, entrar en contacto con algunos cursillistas de Chillán, donde el Movimiento se estaba desarrollando con gran fuerza, los cuales las invitaron a participar en un Cursillo.

Entre el 14 y el 17 de abril de 1968, ambas viven su Cursillo en Chillán, y de vuelta a Viña del Mar, entusiasmadas con la experiencia, consiguen nuevas vacantes en Chillán, e invitan, para que también vivan un Cursillo, a un grupo de profesores y apoderados de su Colegio, con miras a formar una comunidad que en definitiva permitiera llevar el Movimiento a la diócesis de Valparaíso. Así, entre el 22 y 25 de mayo de 1968, viajan a Chillán para vivir su primer Cursillo, un apoderado del Colegio: Ricardo Bagnara y cuatro profesores del mismo: Carlos Escudero, Roberto Rojas, Felipe Cuadra y el sacerdote Jaime Moreno. 

 M.Loreto Larraín, SS.CC. 
"Importadora" de los Cursillos a Valparaíso

P.Pelayo Dominguez Barros SS.CC, "Pionero" de Cursillos en Valparaíso

De vuelta este nuevo grupo, y formada ya la primera comunidad, nace el primer Centro, al cual se incorporan los recién salidos junto con algunas otras personas que habiendo vivido la experiencia en otras partes u otros países, fueron siendo "detectados" o "descubiertos". Entre estos van a estar el Padre Pelayo Domínguez, de la Congregación de los Sagrados Corazones, quién había tenido la oportunidad de hacer su Primer Cursillo en Caracas, Venezuela, con el Padre Cesáreo Gil; el Padre Samuel Riveros, Pasionista, quién lo había vivido en Santander, España en 1966, mientras se preparaba para el sacerdocio; el Padre Máximo Puertas, Dominico, español, quién habiéndole hecho en Madrid en 1964, había trabajado posteriormente en ellos como Director Espiritual tanto en España como en Venezuela; y los laicos Pedro y Elsa Fredes y Luis Enrique Olavarrieta, quienes habían tenido la oportunidad de vivir la experiencia en Arica en 1966.

Entre el 27 y 30 de junio de 1968, un nuevo grupo de laicos es enviado a Chillán. Ellos serán Hector Muzio, Alberto Lira y Osvaldo Droppelmann, todos apoderados del Colegio de los Sagrados Corazones, y Luis Vargas, estudiante de Derecho, amigo de Luis Enrique Olavarrieta.


Santuario Mariano "Lo Vazquez"     

Con estos nuevos refuerzos se decide poner en funcionamiento la primera Escuela de Dirigentes y se constituye el primer Secretariado Diocesano. Dos semanas mas tarde, entre el 13 y el 16 de agosto, viajan a Chillán a hacer su Cursillo Elsa de Muzio, María Cristina de Lira, y las profesoras Anita Avalos y Luz Vidal.

Con todo esté grupo, mas el apoyo decidido del Secretariado de Chillán, se programa el Primer Cursillo de Hombres de la diócesis de Valparaíso, para los días 5 al 8 de septiembre de 1968, el cual se dará en el Santuario de la Virgen de Lo Vázquez.

Inmediatamente o mejor dicho simultáneamente, se preparan también el Segundo Cursillo de Hombres, para el 31 de octubre al 3 de noviembre y el Primer Cursillo de Mujeres para el 13 al 16 de noviembre de 1968.

El mismo día de la partida del Segundo Cursillo de Hombres, el Arzobispo-Obispo de Valparaíso, Mons. Emilio Tagle C. dictará el Decreto que aprueba oficialmente la existencia del Movimiento en la diócesis,  y ratificará a los integrantes del Secretariado que se encontraba en funciones. (Cfr.Boletín Obispado Nº14.-31.10.68).

Valparaíso será a su vez diócesis madrina, permitiendo con sus dirigentes el nacimiento y el desarrollo del Movimiento en las diócesis de La Serena,Copiapó, Illapel, Talca y San Felipe. Para estas tareas ha enviado en cada oportunidad Equipos integrados por dirigentes y sacerdotes de su Secretariado. Asimismo, y sin ser diócesis madrina, ha colaborado también  con dirigentes que han participado integrando Equipos de Cursillos en las diócesis de Santiago, Rancagua y Linares.

 
Monseñor Emilio Tagle C.  Arzobispo-Obispo de Valparaíso

Asimismo, desde su nacimiento, el Secretariado de Valparaíso se ha hecho presente en todos los acontecimientos interdiocesanos que a nivel nacional ha celebrado el Movimiento, tales como Asambleas Nacionales, Encuentros Nacionales, Ultreyas Nacionales, Cursillos de Dirigentes, Jornadas de Asesores, Cursillos de Renovación, etc.

Por otro lado, forma parte también importante de esta historia, la circunstancia de que han vivido su Cursillo en la diócesis de Valparaíso, cuatro Obispos: Mons. Emilio Tagle, Arzobispo-Obispo de Valparaíso, quién vivió el 5º Cursillo en 1969; Monseñor Juan Francisco Fresno, ex-Arzobispo de La Serena y Cardenal Arzobispo Emérito de Santiago, quién vivió el 10º Cursillo en 1971, mientras era Arzobispo de La Serena; Monseñor Carlos Camus, Obispo de Linares, quién vivió el 10º Cursillo en 1971, mientras era Obispo de Copiapó y Monseñor Polidoro Van Vierberghe, mientras era Obispo de lllapel.  

Otra actividad importante que nació y se ha desarrollado en Valparaíso, son las Ultreyas de Confraternidad Chileno-Argentinas. Estas nacieron como una iniciativa conjunta de un grupo de cursillistas de Valparaíso y de Mendoza, Argentina en 1979, en los momentos más álgidos de la crisis limítrofe entre ambos países, como una forma de rogar en conjunto por la paz. Estas Ultreyas, que se realizan tanto en Valparaíso como en Mendoza alternadamente significan en cada oportunidad el desplazamiento de alrededor de 150 personas a uno y otro lado de la Cordillera de Los Andes, creando y afiatando lazos de hermandad entre los integrantes del Movimiento de ambas diócesis.

Aspecto fundamental en la historia del Movimiento en esta diócesis ha sido su Escuela de Dirigentes, la cual. habiendo comenzado en 1968, ha funcionado en forma ininterrumpida todos los lunes del año, invierno y verano hasta le fecha. Esta Escuela está organizada de tal manera que entre los meses de Marzo y Diciembre opera sobre la base de cursos regulares, tanto de Formación Cristiana como de Metodología de Cursillos, con programas que se desarrollan a lo largo del año, y en el caso de los Cursos de Metodología dividida en niveles, en los cuales se va avanzando, en la medida en que sus integrantes van superando etapas.

Otro elemento destacable en estos años del Movimiento podría ser la Revista. En 1968 comenzó a editarse la Revista EN LA BRECHA, como órgano oficial del Secretariado Diocesano, la cual, por Acuerdo de la Asamblea Nacional se convirtió en 1972 en la Revista del Secretariado Nacional. En su reemplazo nace en 1973 la Revista FERMENTO la cual, con algunos altibajos en su publicación, provocados generalmente por motivos económicos se mantiene hasta hoy.